Cómo se conquista a una mujer que no ves?
A alguien que no te cede ni 10 minutos de su tiempo?
Es temprano para pensar en rendirse, habrá que usar el ingenio.
La tarde del 07 me dirijo a su casa, un edificio de departamentos de la colonia del Valle, ahí, haciéndome pasar por un empleado de alguna institución, entrego al portero un sobre membretado con los escudos de la corona británica y del Observatorio de Greenwich, dirigido a ella, perfectamente sellado y matriculado.
En el interior hay un vale escrito en un elegante inglés británico:
“El Real Observatorio de Greenwich, tiene el placer de otorgarle: 10 minutos.
Para que los utilice con B.B (ósea yo), tan pronto le sea posible.”
Hago peripecias para engañar al vigilante y evadir sus preguntas.
“Espéreme tantito joven, aurita le llamo pa que baje a recibir el paquete”, “De dónde me dijo que viene?”.
“No se me vaya aurita bajan”.
Que facilidad tienen los porteros para destruir el encanto.
Afortunadamente escapé antes de ser viso.
Supongo que la carta le caerá en gracia.
Me largo esperando alguna señal de su parte.
Para que quiero verla diez minutos?
Bueno, antes del colapso (entre nosotros) hicimos un convenio de negocios, ella me prestaba cierta cantidad de dinero que no pensaba usar y yo la invertía en un negocio productivo. Al final tuve que replantear mi plan de negocios y ella decidió tener novio (otro diferente a mí).
Bien, mi plan es proponerle un plazo para pagar lo que resta de su inversión a cambio de jugosos intereses. Eso, lo haré en 2 minutos. Los 8 restantes los usaré para atacar a quemarropa con galantería e invitarla a salir de nuevo…
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