Hoy compré los boletos para ver a Joaquín Sabina. Tenemos un buen lugar en el segundo nivel del auditorio nacional, junto a los palcos.
Le aviso vía mensaje de texto que los boletos están listos.
“Muy bien, empezaré a calentar la garganta” . Contesta.
Le aviso vía mensaje de texto que los boletos están listos.
“Muy bien, empezaré a calentar la garganta” . Contesta.
En realidad hubiera sido mejor tener boletos para Muse o Yaan Tiersen, pero ya no alcancé.
Sabina puede ser romántico, por lo menos.
Después de eso, no se nada de ella de nuevo.
Odio como ella desaparece cada fin de semana.
Odio como ella desaparece cada fin de semana.
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